lunes, 19 de noviembre de 2012

La Historia tal como nos la contaron


Cita y recoge un manual escolar de Vicens Vives un texto de Andrés Bernáldez de su «Historia de los Reyes Católicos don Fernando y doña Isabel» escrita por el bachiller en el que se afirma que «Reinó esta muy noble y muy bienaventurada reina con el rey don Fernando su marido en Castilla veintinueve años y diez meses.
En el cual tiempo fue en España la mayor empinación, triunfo y honra y prosperidad que nunca España tuvo después de convertida a la fe católica. La cual prosperidad alcanzó por el precioso matrimonio del rey don Fernando y de la reina doña Isabel, por el cual se juntaron tanta multitud de reinos y de señoríos, como dice el dicho título, los que trajeron al matrimonio y los que ellos ganaron, mediante Dios que siempre los ayudó. Y así fueron infinitamente poderosos y floreció por ellos España infinitamente en su tiempo, y fue en mucha paz y concordia y justicia. Y ellos fueron los más altos y más poderosos que nunca en ellos fueron reyes».
 
Afirmando seguidamente junto a dicho texto el mismo manual de Vicens Vives que «Los Reyes Católicos Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón formaban, por la apariencia, una pareja desigual; el era más bien bajo y robusto; ella era muy religiosa, tenaz y decidida.
El título de Reyes Católicos se lo concedió el Papa Alejandro VI, cuando les encomendó la evangelización de las nuevas tierras que acababa de descubrir Cristóbal Colón».
 
Un manual de SM incluye dos textos de Hernando del Pulgar en el que se asevera que «D. Fernando tenía una gracia tan singular, que cualquiera que con él hablase, luego lo amaba y lo deseaba y lo deseaba servir, porque tenía la comunicación amigable. Era asimismo inclinado al consejo, en especial de su mujer, porque conocía su gran suficiencia. Era hombre de fiar en sus tratos, aunque las necesidades grandes en que lo pusieran las circunstancias, lo hacían algunas veces variar» y que «Isabel amaba mucho a su marido, y cuidábale fuera de toda medida.
Era muy aguda y discreta, se dio al trabajo de aprender las letras latinas, y alcanzó en tiempo de un año saber de ellas tanto, que entendía cualquier habla y escritura latina.
Era muy inclinada a tener justicia, tanto que le era imputado seguir más la línea de rigor que de la piedad. Era católica, devota y mujer de gran corazón».
 
Un manual de H.S.R. asevera que «reunidos en los Reyes Católicos los reinos de
Castilla y Aragón, podía surgir la discordia al pretender Fernando gobernar sólo en Castilla alegando la legislación aragonesa que excluía del trono a las mujeres.
Por eso, la participación que en el gobierno había de corresponder a cada uno de los esposos, fue regulada en la Concordia de Segovia, por la que se convino que:
¬la justicia se administraría en común por Doña Isabel y Don Fernando cuando estuviesen juntos, e idependientemente cuando se hallaran separados.
¬las cartas y reales provisionales habían de llevar las firmas de ambos, y las monedas, sus bustos.
¬se pondrían unidas las armas de Castilla y las de Aragón.
Símbolo del pacto fue el lema Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando, unido al yugo y al haz de flechas, que significan: la unión hace la fuerza.
Con eso no se produjo ninguna alteración sustancial en el estado político particular de Castilla y de Aragón.
 
Los Reyes Católicos: organización del Estado
Un manual de Anaya afirma que «Dentro de cada Corona (que permanecen separadas), los Reyes Católicos se procurarán de la unidad de todas las fuerzas políticas, sociales, religiosas y económicas al servicio del Estado y la monarquía. Es el nuevo concepto renacentista del Estado nacional.
La unidad social. Se conseguirá sometiendo a la nobleza al servicio de la corona.
Estableciendo funcionarios reales en cada Ayuntamiento (los corregidores) y dando libertad a los siervos y campesinos que, arrancados del dominio jurídico de la nobleza, se unirán a los reyes. Al propio tiempo, una serie de guerras y conquistas dan un contenido nacional a la Corona española.
 
La unidad política. Será forjada sometiendo a las poderosas Órdenes Militares; creando la Santa Hermandad, milicia voluntaria que vigila pueblos y caminos, y creando los Consejos (el de Hacienda, el de Indias, el de Castilla, el de Aragón) base de la organización del Estado, con una poderosa burocracia.

Desde el punto de vista jurídico, se establecen unos Tribunales Supremos (las Chancillerías) para impartir justicia, además de diversas Audiencias.
 
La unidad económica. Se logrará protegiendo a la industria, sobre todo la textil, a la Mesta, poderosa asociación de ganaderos, base de la exportación de lana, y favoreciendo las ferias, la construcción de barcos y el mercado exterior.
 
La Iglesia. Se verá igualmente protegida con la creación del Tribunal de la Santa Inquisición que persigue a los falsos católicos, y con la expulsión de los judíos (en 1492) para lograr la unificación religiosa.

Hay también una protección clara a la cultura (se imprime en Valencia el primer libro español) y el arte.
 
La unidad del Estado. Junto a ello, los reyes finalizan la reconquista de la corona con la toma de Granada en 1492, con la posesión de las Canarias, a finales de siglo, y con la anexión de Navarra, en 1512. Aragón y Castilla, por otro lado, viven una época de hermandad y de unión social en torno a Isabel y Fernando.

Muerte de la Reina Isabel
Afirma un manual de Sánchez Rodrigo que «cuando Isabel la católica murió en el castillo de la Mota (Medina del Campo), en el año 1504, dejó un testamento lleno de sabiduría política y de amor y respeto hacia sus vasallos. Como herdera de la corona de Castilla dejó a su hija doña Juana, llamada la Loca debido a su incapacidad mental, y encargaba como regente a su marido, don Fernando, hasta que su nieto Carlos, hijo de Juana y de Felipe el Hermoso, cumpliera los veinte años.
 
Así han reflejado los manuales de Ciencias Sociales la figura de «la muy noble y muy buenaventurada» reina doña Isabel de Castilla y del reinado de los Reyes Católicos durante 27 años.

Ahora sólo cabe preguntarnos: ¿cuántos alumnos y alumnas de la época se
se acuerdan hoy de lo estudiado o han profundizado personalmente o en posteriores estudios sobre la figura de tan singular reina?
En todo caso, hemos de aplaudir el Cielo de Conferencias sobre la figura de Isabel la Católica y su época, organizado por la Fundación Marcelino Botín en los próximos meses de abril y mayo de 2004 con motivo del citado V Centenario, en la que se analizarán diversos temas de gran interés como son «Los Reyes Católicos y la leyenda de la Edad de Oro en España», «Judíos y judeoconversos en la época de los Reyes Católicos»; «Napoles
y Sicilia en la época del Renacimiento»; «Cultura del Renacimiento en España»; «Los Reyes Católicos, América y el dominio del mundo» y «El gobierno de la doble Monarquía».
Una manera más de revisar nuestra historia, de la que un gran número de españoles tienen conocimiento a partir del primer sustrato histórico de lo aprendido en la Enseñanza General Básica
La Razón digit@l - Opinión - Tribuna Libre

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